Cómo cuidar a tu hembrita preñada

Cuando la hembra canina o felina está preñada entra en un período de cuidados que sólo su propietario podrá proporcionarle. A continuación los conocerás:



Antes de la monta: Si la preñez es deseada es importante que antes de la monta, tanto la hembra como el macho (futuros padres) sean chequeados por el médico veterinario: examen físico, hematología y examen de heces de rutina si se trata de la primera vez que se quiere preñar a la hembra o sacar cría al macho, si por el contrario, ya han hecho varios intentos y no es efectiva la preñez, se deben llevar a cabo exámenes especiales (hormonales, chequeo de semen, descarte de enfermedades, etc) los cuales los realizará el médico veterinario especialista en reproducción.

0 a 30 días: Una vez producida la monta, lo que queda es esperar… Si, esperar…. Como mínimo 25 días para poder saber si fue efectiva la monta y saber si la hembra va a tener cachorros o gaticos.
Y la única forma de diagnóstico a los 25 días, como mínimo, es realizarle a tu hembrita un ecosonograma, si el médico veterinario tiene experiencia como imagenólogo, podrá detectar la preñez temprana, si no, se debe esperar hasta 30 días. No hay ningún otro método diagnóstico posible para detectar la preñez de una perra o gata antes de este tiempo. No existe exámenes de sangre o pruebas de orina. Una vez diagnosticada la preñez, comienza los cuidados prenatales, el primero de ellos es la alimentación, que se debe cambiar progresivamente de alimento seco para adultos a alimento seco para cachorros o gaticos, la mejor manera de hacer el cambio es durante unos 5 a 7 días: comenzar a ponerle sólo un poco del alimento a cambiar e ir aumentando la cantidad con los días hasta que del anterior alimento no se le coloque casi nada. La frecuencia de alimentación será la misma de siempre. En esta etapa, aún la hembra no ha experimentado cambios físicos, conserva la misma condición corporal y el mismo apetito, esto debido a que los fetos son muy pequeños y los requerimientos de la futura madre no han cambiado, ella sigue comiendo las mismas cantidades y con la frecuencia de siempre.

30 a 45 días: en esta etapa ya comienzan los cambios, leves pero visibles, se le podrá notar un cambio en la conformación, ahora pareciera más “rellenita” y pierde la cintura, la mamas se ven un poco inflamadas. Comienza a tener más apetito, pues los fetos ya están creciendo y demandan nutrientes de la madre. Vas a notar a tu perra o gata menos activa, soñolienta y en muchos casos, más cariñosa.

45 a 55 días: lo primero que se nota es el rápido crecimiento del abdomen de la hembra, ya se ve la barriguita, ya los fetos ocupan gran parte de su cavidad, por lo que el estómago y los intestinos se comprimen, la hembra debe comenzar a comer de 4 a 6 veces al día si es perra y hasta 30 veces al día si es gata, en pequeñas cantidades, pues su sistema no le permite más que eso. Las mamas de la hembra están ya listas para producir leche. Y ella comienza a buscar un “nido” o lugar tranquilo donde quiera parir, la puedes ayudar a escoger ese sitio especial poniendo mantas o una camita. En esta etapa, los fetos ya poseen esqueleto, así que el día 55 debe acudir al médico veterinario a chequear a la hembra, primero se le debe tomar muestra de sangre para hematología, donde es común encontrar un anemia leve, también a realizarle un 2do ecosonograma para tener la fecha probable de parto más exacta, chequear los órganos internos de los fetos y su frecuencia cardíaca (230 a 240 latidos por minuto es la frecuencia cardíaca normal en esta etapa), además es el día de contaje de fetos y la manera más segura es hacerle una placa, con eso tendremos el número de cachorros o gaticos a esperar durante el parto y también se realiza la pelvimetría para verificar si la hembra tendrá parto natural o si es necesario programar un cesarea.

55 a 63 días: ya la hembra está lista para parir, la barriguitaes muy

grande y ya no puedebrincar ni corretear como siempre, 24 horas antes del parto, dejan de comer, se acuestan en su “nido” y están algo inquietas, se paran, caminan y vuelven, oliendo todo y muy nerviosas sobre todo si son primerizas. La temperatura rectal comienza a bajar hasta 37 oC así como la frecuencia cardíaca de los cachorros baja a 180 latidos por minutos. Ya es hora de recibir los perritos o gaticos!!!

Si pasa más tiempo que el pronosticado en el último ecosonograma, debes acudir al médico veterinario para determinar la frecuencia cardíaca de los fetos, la temperatura de la madre, expulsión de fluidos por la vulva, etc.